Preparando nuevos bancales




Aprovechando que había llovido unos días antes y la tierra estaba húmeda pero no se hacía barro, estuvimos pasando la mula mecánica para preparar una parte del huerto que teníamos algo descuidada. Con el terreno ya movido, dimos forma a cuatro bancales muy alargados, respetando un grupo de acelgas que ha crecido espontáneamente, separándolos del camino central ya que ahí empieza a brotar la manzanilla y también de la valla porque caen muchas semillas de los árboles que hay junto a ella.
La idea que tenemos para estos nuevos bancales es plantar ajos y puerros en dos o tres caballones largos por bancal de manera que sea fácil aporcarlos, y alguna cucurbitácea (calabaza, sandía) que se expande muy longitudinalmente y aquí tienen sitio para hacerlo.
Junto a la valla plantaremos aromáticas y algunos arbustos o trepadoras que ayuden a cerrar el perímetro.

Oro rojo


Finalmente la producción de azafrán habrá sido de unas 500 flores. Al separar los estigmas de la flor nos damos cuenta de la cantidad de flores que son necesarias para obtener un puñadito de azafrán, que se quedará en un pellizco pues al desecarlo el volumen se reduce a la mitad. Y es que son necesarias 85000 flores para conseguir un kilo de azafrán. Si hacemos cálculos, habremos obtenido unos 5 gramos de este oro rojo que disfrutaremos con mucho placer en nuestra mesa.

Recolectamos el azafrán



Este es el segundo año que recogemos las rosas de azafrán. Hace dos semanas ni siquiera asomaban las hojas y en cosa de dos días salieron un montón de flores. El sábado hicimos la primera recolecta y enseguida ha vuelto a florecer. Ahora, con mucho cuidado, separaremos los tres pistilos de cada flor (la parte roja), los desecaremos y guardaremos para hacer una rica paella.